Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha | 19 abril 2024.

ARTÍCULO DE OPINIÓN DE ÁNGEL LEÓN, SECRETARIO GENERAL CCOO INDUSTRIA CLM

2021, un año para la esperanza también para mejorar el modelo productivo de Castilla-La Mancha

    La situación provocada por el Covid-19 ha vuelto a poner de manifiesto graves debilidades de nuestro modelo productivo. Si la anterior crisis evidenció el peso excesivo de la construcción; la pandemia ha revelado la vulnerabilidad que conlleva nuestra enorme dependencia del turismo. 

    11/01/2021.
    Ángel León, Secretario General de CCOO Industria CLM

    Ángel León, Secretario General de CCOO Industria CLM

     

    Las políticas neoliberales aplicadas en respuesta a la gran recesión iniciada en 2008, recortando derechos laborales y desmantelando servicios públicos esenciales, precarizaron el trabajo y socavaron la cohesión social. La nula o muy escasa apuesta por el sector científico tecnológico desindustrializó nuestro país.

     


    En mi opinión, estamos ahora en el mejor momento posible para acometer los cambios necesarios para salir de esta nueva crisis mejorando nuestro modelo productivo. 

     


    Será de vital importancia para acometer esos cambios aprovechar los fondos de la UE puestos a disposición de nuestro país para ayudar a reparar los daños económicos y sociales causados por el Covid-19. También los Presupuestos Generales del Estado para 2021 deben convertirse en motor de la reconstrucción social y económica tras el impacto de la pandemia. 

     


    Tenemos la experiencia y las herramientas necesarias; reclamamos un gran consenso para aprovecharlas al máximo, un pacto de país que trace el mapa de necesidades que tenemos en España, fije los recursos disponibles, establezca los requisitos para acceder a ellos y vigile el desarrollo del plan con capacidad de estimular las correcciones necesarias.

     


    Ese pacto debe definir una estrategia que nos conduzca a una economía de desarrollo sostenible, verde y circular, cuya piedra angular, a mi entender, han de ser la innovación y la industria. 

     


    El reciente estudio presentado por CCOO industria reúne y analiza los datos que definen nuestra situación y marca con claridad los objetivos y propuestas sindicales para nuestro país. 

     


    Por lo que respecta a CLM, según el INE (EPA III trimestre 2020) en nuestra región trabajan en la actualidad en la industria 121.800 personas (17.100 menos que hace un año por efecto de la pandemia), lo que representa el 15,2% de todos los sectores, por encima de la media nacional, que se sitúa en el 14%. 

     


    Partiendo de la potente industria manufacturera de la que hoy disponemos, debemos ser capaces de impulsar y asentar en CLM una industria moderna y eficaz en sectores clave. Una industria que puede y debe ser un pilar fundamental para el desarrollo sostenible, para la creación de empleo, para la cohesión social y para frenar -y aún revertir- la despoblación del mundo rural; que son a mi entender las prioridades básicas de nuestra región.

     


    Según el INE, el PIB per cápita de CLM se situó en 2019 en 21.400 euros, frente a 26.426 en España y 31.160 en la media de la UE. Así pues, Castilla-La Mancha debe hacer un esfuerzo por mejorar el nivel de vida de los habitantes aplicando políticas socioeconómicas que incrementen las rentas más bajas. Entre esas políticas, es sustancial, a mi entender, el papel a jugar por una política industrial que ponga el foco en sectores estratégicos y esenciales, que sea la base de exportaciones de alto valor añadido, que impulse la actividad económica y mejore la competitividad global del tejido productivo, y que genere empleos estables y de calidad.

     


    Para ello es fundamental la inversión en I+D+I. “Sin ciencia no habrá reconstrucción” es el titular de un reciente artículo de opinión del nuevo rector de la Universidad de CLM, Julián Garde, y coincido plenamente con él en que la reconstrucción social y económica solo se afianzará y se convertirá en una realidad irreversible si se apoya en el desarrollo de la ciencia. 

     


    Según el INE (noviembre de 2020) el gasto en I+D interna sobre el PIB a precios de mercado en la UE ascendió al 2,13%, en España fue del 1,25% y en CLM del 0,59%. Nuestra región, y nuestro país, tienen que modificar mucho y con urgencia estas cifras. Una sociedad que no invierte en el desarrollo y la investigación de nuevos productos está abocada al fracaso y, por consiguiente, al deterioro de calidad de vida de sus gentes.

     


    El gobierno de CLM debe contar con una estrategia definida para incrementar sustancialmente ese porcentaje. Es imperativo establecer vínculos eficientes entre centros de innovación, universidad y empresas para poder superar los importantes déficits tecnológicos existentes. 

     


    La apuesta por la I+D+I tiene mucho que ver con el modelo productivo y educativo que entiendo necesitamos promover en la región. La apuesta por la formación para el empleo y la formación continua, incluida la Formación Profesional dual, es imprescindible y con un carácter de permanencia en el tiempo, garantizando la capacitación y formación de los trabajadores ante las nuevas necesidades sectoriales.

     


    El modelo productivo por el que abogo también tiene mucho que ver con otro de los retos que debe afrontar Castilla-La Mancha: la despoblación. Aunque los datos del INE (enero de 2020) apuntan que en 2019 se recuperó población, el problema persiste, puesto que todavía no se han recuperado las caídas demográficas acumuladas desde 2012 (60.382 personas).

     


    El Anteproyecto de ley de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación y para el desarrollo del Medio Rural de Castilla-La Mancha incluye entre sus fines “garantizar el mantenimiento de la población del medio rural, mejorando su calidad de vida, así como la viabilidad económica y social del mismo”. Creo que también para alcanzar este objetivo es básico impulsar en el mundo rural la industria renovable, la agropecuaria y la forestal.