Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha | 17 abril 2024.

CCOO exige que la prevención en las empresas se haga desde una perspectiva de género

  • La secretaria de Política Institucional y Salud Laboral de CCOO CLM, Raquel Payo, y la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO CLM, Rosario Martínez, hacen hincapié en que la prevención en las empresas ha de contemplar estas diferencias y desigualdades para que sea verdaderamente efectiva

Toledo, 2 de enero de 2019. Mujeres y hombres están expuestos a riesgos laborales en sus centros de trabajo, pero se dan una serie de condicionantes en cuanto a las propias diferencias biológicas, a las desigualdades de género, la segregación vertical y horizontal, una mayor precariedad laboral femenina, etc, que hacen que esta exposición tenga efectos más negativos sobre la salud de las mujeres.

02/01/2019.
Trabajadores de la industria.

Trabajadores de la industria.

La secretaria de Política Institucional y Salud Laboral de CCOO CLM, Raquel Payo, y la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO CLM, Rosario Martínez, hacen hincapié en que la prevención en las empresas ha de contemplar estas diferencias y desigualdades para que sea verdaderamente efectiva, es decir, a la hora de hacer las evaluaciones de riesgos y de diseñar el plan preventivo es fundamental que se haga desde una perspectiva de género, teniendo en cuenta las condiciones de trabajo y los riesgos para las mujeres, la salud de éstas, haciendo una prevención universal que contemple todos los riesgos y, por supuesto, con la participación de la representación sindical y de las mujeres trabajadoras.

En este sentido, explican que la masculinización o feminización de las tareas dentro de un mismo sector hace que las mujeres estén más expuestas al contacto físico con las sustancias tóxicas, así como las diferencias biológicas, -las mujeres por lo general tienen más tejido adiposo-, hacen que acumulen sustancias tóxicas con mayor facilidad.

Además, en la prevención a estos riesgos químicos se toma como referencia el valor límite de exposición a los hombres y equipos de protección diseñados para éstos, lo que hace más vulnerables a las mujeres, quienes a parte de sufrir esta mayor exposición a agentes químicos en el trabajo, también la sufren en el hogar, pues siguen dedicando más tiempo que los hombres a las labores de limpieza.

Esta diferenciación de tareas también hace más vulnerables a las mujeres ante los riesgos ergonómicos. El tipo de trabajo que realizan las mujeres suele demandar movimientos repetitivos, agudeza visual, levantamiento de peso (ejemplo personal de sanidad)… y la interacción con el puesto de trabajo es diferente (las mujeres suelen tener una estatura inferior, miembros superiores más cortos, menos fuerza…), lo que unido a un diseño masculino del puesto de trabajo sobreexponen a las mujeres a los riesgos ergonómicos, con los consecuentes daños para ellas cuyo problema de salud más importante son las enfermedades y trastornos musculo-esqueléticos.

CCOO CLM señala que también las mujeres tienen una mayor exposición ante los riesgos psicosociales que son los que se originan como consecuencia de la organización del trabajo. Estos afectan a la salud de diversas formas relacionándose con las enfermedades cardiovasculares, los trastornos mentales y musculo-esqueléticos.

A todo esto hay que añadirle los riesgos específicos de género en el ámbito laboral como son los riesgos durante el embarazo y la lactancia; el acoso sexual y el acoso por razón de género como manifestación de la desigualdad en las relaciones de poder entre mujeres y hombres, y que constituyen además formas de violencia machista; así como la doble presencia de las mujeres en el trabajo asalariado y en el trabajo doméstico. Las mujeres ocupadas dedican de media cerca de cuatro horas a actividades del hogar, casi el doble que los hombres (2 horas y 21 minutos).

Ante esta realidad, CCOO de Castilla-La Mancha insiste en la necesidad de avanzar en la defensa de mejores condiciones de trabajo y de salud para las mujeres, identificando e interviniendo sobre los factores de riesgo específicos, incorporando la dimensión de género en la prevención de riesgos laborales en los centros de trabajo, consiguiendo a su vez empleos más seguros y saludables para el conjunto de trabajadores y trabajadoras.