Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha | 25 abril 2024.

Nuestra diversidad nos enriquece: la única forma de avanzar desde la cohesión social y territorial es incluyendo esta diversidad en el diseño de las políticas que afecten a CLM

    CCOO de Castilla-La Mancha manifiesta que la dualidad demográfica que caracteriza a la región puede derivar en incrementos de la desigualdad si las políticas no se diseñan atendiendo a las diferencias que existen entre la Castilla-La Mancha más rural en la que vive el 30,73% y la Castilla-La Mancha más urbana en la que vive el 27,23% de la población.

    23/04/2021.
    Mª Ángeles Castellanos

    Mª Ángeles Castellanos

    De igual forma “se ahondará en las desigualdades si no se aplican políticas que partan de considerar a las personas mayores como personas activas y con vida por delante, que no necesitan macrocentros gestionados por fondos de inversión en los que se convierten en números generadores de beneficios económicos y sí necesitan políticas sociales centradas en promover su vida activa y en proveerles los servicios de calidad que puedan necesitar”, afirma Mª Ángeles Castellanos, secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM. 

     

    La demografía es un factor importante a la hora de diseñar cualquier política y el análisis demográfico es fundamental para saber qué está pasando y dónde está pasando.

     

    Esta semana el INE ha publicado los datos del Padrón Continuo a 1 de enero de 2021, unos datos que nos acercan a la diversidad demográfica de Castilla-La Mancha y que nos permiten ver algunos de los efectos que la pandemia ha tenido en la población regional.

     

    Según estos datos, la población de Castilla-La Mancha es de 2.047.792, lo que supone un incremento del 0,1% lo que deja a la región como una de las cuatro comunidades autónomas que han visto incrementar su población a 1 de enero de 2021.

     

    Este crecimiento no se ha registrado en todas las provincias, la población solo ha crecido en Guadalajara con 3.571 habitantes más (+1,4%) y en Toledo, con un incremento del 0,7%, lo que supone 5.003 habitantes más que al inicio de 2020.

     

    Por su parte, Albacete, Ciudad Real y Cuenca han perdido población en el último año, un 0,6% las dos primeras y un 0,4% Cuenca.

     

    Castilla-La Mancha tiene un perfil rural, el 92% de los 919 municipios de la región tienen hasta 5.000 habitantes y en estos municipios vive el 30,73% de la población, pero al tiempo existe una destacada concentración de población en los municipios de mayor tamaño, de forma que en las cinco capitales de provincia más Talavera de la Reina viven el 27,23% de la población regional. Esto supone que hay 629.286 personas que viven en los 841 municipios de hasta 5.000 habitantes y al tiempo hay 557.614 personas que viven en los 6 mayores municipios de Castilla-La Mancha.

     

    Pero no son estos los únicos indicadores que nos muestran la diversidad de realidades en la región, los datos del Padrón Continuo de 2021 muestran de forma clara la dualidad que existe entre las provincias de Castilla-La Mancha cercanas a Madrid y el resto de provincias. Así, mientras Toledo y Guadalajara han ganado población respecto a 2020, el resto la pierde.

     

    Las diferencias también las encontramos en la edad media, con Guadalajara y Toledo como las provincias con la media más baja y como las únicas que presentan medias por debajo de los 40. En el caso de Toledo, en los municipios que tienen entre 20.001 y 50.000 habitantes y en el de Guadalajara, en los tramos municipales entre 5.001 y 50.000 habitantes.

     

    Si bien, hay que señalar que, dentro de estas dos provincias, también existen realidades diferenciadas, así, en la provincia de Toledo encontramos la edad media más joven de CLM con 35,98 años en los municipios de 20.001 a 50.000 y la edad media más alta con 61,93 años en los municipios de menos de 101 habitantes.

     

    Otra muestra de esta dualidad la encontramos en Guadalajara, en esta provincia vive prácticamente el mismo número de personas en la capital que en los 280 municipios de hasta 5.000 habitantes.

     

    Otro dato que nos parece reseñable es que por primera vez desde 2014 la población española crece en Castilla-La Mancha, hasta ahora los crecimientos de la población de los últimos años se debían al crecimiento de la población de origen extranjero, pero en 2021 también ha crecido la población de nacionalidad española, aunque este crecimiento se circunscribe nuevamente a las provincias de Toledo y Guadalajara, provincias en las que esta evolución ya se registraba en años anteriores, aunque en 2021 este crecimiento casi se ha duplicado respecto al de 2020. Habrá que prestar atención a este dato para profundizar en sus causas.

     

    Por su parte, la población extranjera ralentiza su crecimiento, aunque ha aumentado en el último año apenas ha crecido un 0,7% frente al 8,6% que creció en el padrón de 2020, algo sin duda vinculado a las limitaciones de movilidad impuestas para atajar la crisis sanitaria.

     

    En la provincia de Ciudad Real ha bajado la población extranjera un 0,4%, siendo así la única provincia que pierde población extranjera.

     

    El padrón también nos muestra el efecto de la crisis del coronavirus en la población de más de 85 años que ha pasado de un crecimiento acumulado entre 2015 y 2020 de más de 10.500 personas a un descenso en el último año de 2.137 personas, un dato que produce una profunda tristeza por el dolor que esconde este cambio drástico en la tendencia de la población de más de 85 años en Castilla-La Mancha.

     

    “La población mayor permanece invisibilizada, el edadismo determina que la atención, la mayor parte de los servicios o de los productos que se ofrecen están pensados para quienes se encuentran en las franjas de edad vinculadas a la etapa laboral, pero la pandemia ha puesto el foco sobre las personas mayores y hemos podido ver la precariedad a la que se enfrentan en su día a día”, señala la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM.

     

    Las políticas sociales han de servir para mejorar la vida de las personas, quienes tienen más edad necesitan políticas que promuevan su autonomía, que les traten como personas activas y con plenos derechos y que, en caso de ser dependientes, reciban todos los cuidados que necesiten en espacios de calidad tanto en los servicios como en el empleo. 

     

    Un breve repaso de los datos del Padrón Continuo a 1 de enero de 2021 nos muestra que hay muchas realidades diferentes dentro de una región tan amplia como Castilla-La Mancha y la única forma de avanzar desde la cohesión social y territorial es incluyendo esta diversidad en el diseño de las políticas que afecten a la región. Nuestra diversidad nos enriquece, pretender la uniformidad es una vía para el empobrecimiento y para la desigualdad, concluye Castellanos.