Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha

CCOO-Toledo afronta su XII Congreso con una candidatura de unidad y con un proyecto común: centrar la atención del sindicato en los colectivos laborales más débiles

05/02/2021.

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Presentación de la candidatura de Federico Pérez

Presentación de la candidatura de Federico Pérez

Las CCOO de Toledo afrontan su XII Congreso con una candidatura “que no es de consenso, sino de unidad”; y con un objetivo compartido por todas y todos: centrar la atención y la acción sindical en los colectivos laborales más débiles y en los problemas más sangrantes del mundo del trabajo.

Desde que el actual secretario general, José Luis Arroyo, anunció en el interno del sindicato su renuncia a optar a un segundo mandato, todos los ojos se volvieron hacia Federico Pérez Alonso, secretario de Empleo y Formación en estos últimos cuatro años.

El miércoles pasado presentó públicamente su candidatura a la secretaria general. Tan públicamente cómo es posible en plena tercera ola de la pandemia de covid: al aire libre, en el anfiteatro del barrio de Santa María de Benquerencia, junto al polígono industrial en una de cuyas empresas comenzó su andadura sindical, y arropado por los responsables de las siete federaciones sectoriales que integran las CCOO de Toledo, por José Luis Arroyo y por sus predecesores, Jesús García Villaraco y Chema Díaz Ropero.

Fede les contó lo que ya todas y todos sabían: que asume la responsabilidad que le han encomendado y que estará, sí, al frente, pero que “sin vuestro apoyo no me hubiera atrevido a dar este paso.”

Tampoco hubo sorpresa ninguna cuando el candidato desgranó “los puntos fundamentales de centrarán mi mandato.” Porque no son los objetivos de Fede, sino los que han definido entre todas y todos los sindicalistas de CCOO-Toledo a partir de “lo que vemos todos los días en los centros de trabajo.”

Y lo que ven es que hay un centenar de trabajadores de una subcontrata de Iberdrola, casi todos jóvenes, muchos inmigrantes, cuya empresa se ha ido sin pagar las nóminas. Que las limpiadoras del Virgen de la Salud temen verse en la calle con la entrada en funcionamiento del nuevo hospital porque nadie les garantiza la subrogación de sus contratos. Que Compo Factory ha despedido a más de la mitad de la plantilla sin indemnización ninguna y dejándoles a deber salarios. Que faltaba Toñi, disculpadla, porque estaba atendiendo a la plantilla de una residencia privada de Mayores. Siempre han sido un colectivo maltratado, con bajos salarios y difíciles condiciones laborales; imaginad ahora con la pandemia.

También ven que los trabajadores de Eulen subcontratados en ICSA cobraron la semana pasada su primera nómina como trabajadores de la empresa principal. Una satisfacción, un triunfo sindical, una injusticia reparada. Un “trabajado fruto de la coordinación de todos, Federación de Industria, Federación de Construcción y Servicios, Unión Provincial, Asesoría…”

Ese el primer objetivo de CCOO-Toledo, “unidad y coordinación para llegar y estar y actuar donde solo este sindicato se preocupa de ir, donde están los trabajadores más necesitados”

Esa es y será la prioridad: la atención a los colectivos laborales más débiles y desprotegidos. Los precarios. Los subcontratados. Las mujeres. Los jóvenes. “Hacer frente a las nuevas fórmulas de explotación de los trabajadores y de las trabajadoras. Que, en realidad, son las mismas de siempre, enmascarando ahora los abusos empresariales con una imagen de modernidad e innovación. ‘Raiders’. Plataformas ‘colaborativas’. Falsos autónomos para eludir el derecho del trabajo. Empresas multiservicios para eludir el convenio colectivo. ETT para propiciar la cesión ilegal de trabajadores… Ahí podremos el foco”.

Ahí y en los problemas más sangrantes del mundo del trabajo. “Esencial, la salud laboral. En 2020, un año del que miles de trabajadores de la provincia se pasaron nueve meses en ERTE, tuvimos 15 muertos en accidentes de trabajo. Seis más que en 2019. Por falta de medidas de seguridad, por incumplimientos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, por falta de inversión en equipos, en formación y en medidas preventivas, por los sobreesfuerzos a los que se somete a los trabajadores… Ahí la presencia y la acción de CCOO debe ser clave. Está demostrado estadísticamente que donde hay representación sindical, la siniestralidad laboral disminuye drásticamente”

Así que hay un objetivo más: reforzar al sindicato. A la organización. Seguir creciendo en afiliación para ganar peso del lado de los trabajadores en la correlación de fuerzas frente a patronales y empresarios.

Reforzar la atención sindical en las comarcas. En Talavera, “machacada por todas las crisis, con unos índices de paro inaceptables, el trabajo de CCOO debe ser vital para evitar la explotación y los fraudes empresariales aprovechando la masiva necesidad de empleo”. En La Mancha, en La Sagra, “donde el auge de sectores como la logística incorpora diariamente a centenares de jóvenes al mundo laboral. Es imprescindible que estemos allí para mostrarles la verdad y la utilidad del sindicalismo de clase. Mostrar la importancia de la afiliación y de la organización de los trabajadores a chicos y chicas que no han oído hablar más que perrerías de los sindicatos y de los liberados sindicales…”

Fede les explicó todo esto a sus compañeras y compañeros del sindicato sin necesidad ninguna, porque eso es lo que hacen y lo que ven todos los días, como lo viene viendo y haciendo él mismo desde que se afilió a CCOO.

Raúl, el trabajador que le abrió la puerta de la sección sindical de su empresa, presentó el acto contando aquel encuentro: El jefe de Producción y la de Calidad anunciaron cambios. Malos para la plantilla. Peores condiciones, y amenazas. “Fede, que era nuevo, agachó un poco la cabeza para mirarlos bien por encima de sus gafas. Y tomó la palabra. Y ví cómo poco a poco el miedo iba cambiando de lado. Levantar la voz, quejarnos, muchos somos capaces de hacerlo. Pero conseguir que el miedo cambie de bando…” Salvo esta anécdota revelada por Raúl, no hubo nada nuevo para los asistentes al acto. Pero no se trataba de eso, sino de “visibilizar de cara al exterior, pero sobre todo de cara a nuestra afiliación y a nuestros delegados y delegadas, la unidad de esta organización, la importancia del sindicalismo de clase y la importancia del trabajo que realizamos las CCOO. Somos la herramienta fundamental para la defensa de los derechos de la clase trabajadora, independientemente del sector, de la categoría, del salario, del contrato o de la jornada”, recalca Fede. Y dicho esto, la de Industria se va a atender a otro puñado de impagados por la subcontrata de Iberdrola. La de Construcción y Servicios, con el propio Fede, a la mediación con las contratas de la Limpieza del viejo y del nuevo hospital. La de FSC, ha quedado en Seseña con los delegados de una empresa de Logística. La de Comercio, a ver qué pasa con las franquicias de un grupo que tiene anunciado ERE para media España… Raúl se queda un poco más, comentando con Villaraco y Chema que la sección sindical de CCOO en su empresa tiene afiliada a más del 100% de la plantilla. A todos los que están y a los que se han ido yendo, que mantienen ahí su afiliación, con Fede.