Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha | 20 abril 2024.

ENCUESTA ANUAL DE ESTRUCTURA SALARIAL 2017

Ser mujer, joven, con un contrato temporal y vivir en CLM son factores determinantes para tener un salario de miseria

    Toledo, 21 de junio de 2019. Ante los datos que arroja la Encuesta Anual de Estructura Salarial de 2017, CCOO  manifiesta que la primera conclusión que podemos extraer es que ser mujer, joven, con un contrato temporal y vivir en Castilla-La Mancha son factores determinantes para tener un salario de miseria.

    21/06/2019.
    Mª Ángeles Castellanos

    Mª Ángeles Castellanos

    Nos mantenemos como la tercera región con los salarios más bajos, tanto si analizamos el salario medio (21.033,32 €/año) como si nos fijamos en el mediano (17.735,19€/año)

    “Con niveles salariales precarios es complicado hacer planes de vida a largo plazo, y esto tiene consecuencias directas en la evolución demográfica tan mala que vive Castilla-La Mancha y también consecuencias económicas en la medida que no se reactiva la demanda interna”, afirma la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM, Mª Ángeles Castellanos.

    CCOO CLM explica que el problema no es que seamos una región pobre, el PIB de Castilla-La Mancha es mayor que el previo a la crisis, pero la riqueza no se distribuye de forma justa.

    Por otro lado, Castilla-La Mancha necesita seguir avanzando, hace falta un modelo de desarrollo económico acorde con la realidad de la región, una propuesta de modelo productivo que atienda las necesidades de las personas, que solucione los desequilibrios estructurales y que se adapte a la diversidad que representan los municipios de la región, señala Castellanos.

    A CCOO CLM nos preocupa de manera destacada la dura realidad a la que se enfrentan las personas más jóvenes con salarios que alcanzan brechas del 136% si comparamos el de una mujer joven de CLM con el de un hombre de la industria de Euskadi.

    Igualmente nos preocupan las mujeres que en todos los parámetros analizados tienen salarios más bajos que los de los hombres.

    La industria se mantiene como el sector con mayores salarios y la construcción tiene los más bajos. Quienes tienen contratos indefinidos cuentan con mayores salarios que quienes tienen un contrato temporal y las personas de más de 55 años presentan salarios más altos que las más jóvenes.

    Un elemento coincidente en todos los parámetros analizados es que los salarios de las mujeres siempre son más bajos que los de los hombres y la brecha se incrementa cuando crecen los elementos precarizantes de forma que esta brecha se dispara entre los salarios más bajos y supera el 60%.

    Castilla-La Mancha mantiene distancias muy destacadas respecto a otras regiones y si sumamos elementos diferenciadores podemos encontrarnos con contrastes tales como las que existen entre la media de las mujeres jóvenes de Castilla-La Mancha (entre 25 y 34 años) y los hombres que trabajan en la industria en Euskadi con una brecha del 136%. Esto supone que una mujer joven que trabaja en Castilla-La Mancha tiene que trabajar 28,34 meses de media para tener una ganancia salarial igual a la obtenida por un hombre que trabaja en la industria en Euskadi.

    “Son diferencias muy extremas que implican que quienes tienen estos salarios tan bajos se enfrentan a situaciones de precariedad y pobreza preocupantes, porque los costes que deben afrontar para tener una vida digna no son muy diferentes a los que afrontan quienes tienen mejores salarios”, denuncia la secretaria regional de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM.

    Comparando los datos con los de 2016 el salario medio ha subido levemente en Castilla-La Mancha (1%) un crecimiento inferior a la media del país (2,1%), pero esta subida no ha sido generalizada, se explica sobre todo por el incremento que han experimentado los salarios más altos.

    El salario mediano regional es de 17.735,19€/año lo que supone un descenso de 139,43€ (-0,8%) respecto a 2016, un descenso muy destacado cuando estamos hablando de niveles salariales bajos, concluye Castellanos.