Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha | 29 marzo 2024.

Dos trabajadores evacuados de la empresa Frivall, del grupo Vall Companys, tras sufrir sendos accidentes laborales en plena jornada de huelga

    Villar de Olalla (Cuenca), 6 de noviembre de 2018. Dos trabajadores han sufrido esta mañana sendos accidentes laborales, presuntamente graves o muy graves, en la empresa cárnica Frivall, de Villar de Olalla (Cuenca), inmersa en una jornada de huelga que afecta a todo el grupo Vall Companys, propietario de Frivall, y a la ‘cooperativa’ Servicarne.

    06/11/2018.
    Trabajadores de Frivall en Cuenca

    Trabajadores de Frivall en Cuenca

    En torno al mediodía, un trabajador de 35 años ha sido evacuado en una UVI móvil, tras caérsele encima un armario eléctrico que le fracturó la cadera, según las informaciones que ha podido recabar CCOO.

    Previamente, a primera hora de la mañana, otra persona fue evacuada en un coche particular después de sufrir un profundo corte mientras trabajaba en una de las salas de la empresa cárnica.

    CCOO desea un pronto y total restablecimiento a las dos víctimas de estos accidentes laborales; que el sindicato ha denunciado ya ante la Inspección de Trabajo para que se investiguen sus causas a la mayor brevedad y se depuren responsabilidades.

    A la espera del informe de la Inspección, CCOO denuncia la presión que están sufriendo a lo largo de todo el día las personas que han acudido hoy a trabajar a Frivall, señala Pedro Lucas, responsable de CCOO-Industria en Cuenca.

    En Frivall conviven unos pocos trabajadores directos de la propia empresa principal con varios cientos más, hasta un total de 700 personas, falsos autónomos pertenecientes a diferentes ‘cooperativas’ o pseudo empresas, como la mencionada Servicarne, Copergo, Globalcarne o Sertradec Multiservicios, entre otras.

    El seguimiento de la huelga por gran parte del personal de Servicarne, ha dejado prácticamente vacía la sala de despiece, lo que ha paralizado la producción de toda la empresa puesto que ni tenía sentido mantener activo el matadero ni mucho menos las salas de envasado.

    Servicarne y Frivall han tratado de paliar el impacto de la huelga mediante diversas formas de esquirolaje, llamando a trabajar a la sala de despiece a personas de libranza o desplazando a esta sección a personal de otras de otras salas, asumiendo éstas personas unas funciones que requieren una preparación y experiencia de la que todas o casi todas ellas carecen.

    Cada jornada, en Frivall se matan, despiezan y envasan alrededor de 5.000 cerdos; hoy difícilmente van a llegar a 1.000 o 1.200 pero la empresa trata por todos los medios de incrementar ese número el máximo posible, sea como sea.